AGENTE CAUSAL:
Lepidóptero de la familia de los Tortrícidos, Es uno de los insectos que más perdidas ocasionan en los viñedos del área mediterránea.
Huevo:
- Planos, de unos 0,8 mm de diámetro y de color blanco a amarillento pálido al principio tomando luego un tono gris claro translúcido. Son colocados por las hembras en grupos de 2 o 3 sobre superficies lisas a las que se adhieren como una gota de cera.
- Periodo de incubación influenciado por la temperatura con 5 fases de desarrollo embrionario.
Larvas:
- Longitud pasa de 1mm al nacer hasta 10-15 mm al final del desarrollo.
- Presenta 5 estadios larvarios.
- Coloración del cuerpo amarilla y luego más verdosa y con la cabeza siempre marrón clara.
- Es la que realiza el daño al alimentarse de los órganos del viñedo.
Crisálida:
- Es de color pardo oscuro de unos 5 mm de longitud.
- Está envuelta en un capullo blanquecino fusiforme de textura sedosa.
Adulto:
- Mide 11-13 mm de envergadura alar y 6-8mm de longitud.
- Tienen alas jaspeadas, con manchas oscuras en marrón, alternando con colores claros. Los machos algo menores que las hembras.
CICLO, SÍNTOMAS Y DAÑOS:
- El número de generaciones varía de 2 a 4 dependiendo la zona y de las condiciones climáticas del año.
- Inverna en forma de crisálida, en diapausa, escondida en el suelo, en hojas caídas y principalmente debajo de la corteza de las cepas.
- Los adultos aparecen en primavera al aumentar la temperatura, siendo la salida muy escalonada. Su vuelo es crepuscular.
- Después de la fecundación, la hembra deposita los huevos aisladamente sobre los botones florales o los racimos. Cada hembra pone de 60-80 huevos durante 6 días, muriendo poco después.
- Los huevos avivan a los pocos días. La larva se alimenta de diversos órganos de la vid; la primera generación de los botones florales y la segunda y tercera de la baya. Esta etapa dura 20-30 días.
- Al final del periodo larvario la oruga teje un capullo que es donde crisálida.
- A los 5-10 días salen los nuevos adultos que repiten el ciclo.
- Daños directos: La primera generación (generación antófaga) produce una pérdida de las flores pero que se suele compensar un mejor cuajado y tamaño de los frutos. La segunda y tercera generación (carpófagas), perforan las bayas alimentándose de su pulpa. Producen pérdidas en la cosecha y en la calidad de la uva.
- Daños indirectos: las heridas que producen las larvas de 2ª y 3ª generación son la vía de entrada de hongos especialmente Botrytis cinerea.
LUCHA INTEGRADA:
Medidas preventivas:
- Utilización de trampas tipo delta con feromonas sexuales para seguimiento y control del riesgo o como método de lucha por confusión sexual.
- Inspección visual de glomérulos, perforaciones y puestas.
- Poda en verde, deshojado y manipulación de racimos apiñados facilitan la eficacia en la protección.
- Labor profunda de arado en invierno para impedir la eclosión de las crisálidas. Aporcados y/o descortezados para la eliminación de crisálidas.
Umbral de tratamiento para lucha química:
- La primera generación no suele requerir intervención. Se establece en tratamientos a partir del 10% de racimos con puesta en la segunda generación y el 5% en la tercera.
- Se definen cuatro momentos críticos para el tratamiento; inicio del vuelo, periodo de puesta, inicio de eclosión y máxima eclosión de los huevos.
- Utilizar únicamente productos autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios. Consultar el Registro antes de cualquier aplicación: