Está comprobado que las plantas ejercen una gigantesca predominación en nuestra salud y confort y, en este sentido, las aromáticas se llevan el primer premio. Sencillos de proteger, puedes colocarlas en casi cualquier espacio y nos ayudan a ornamentar y a perfumar nuestras propias viviendas (¡y recetas!). En el artículo presente te contamos como producir un diminuto huerto de aromáticas en el hogar para tenerlas constantemente bien a mano.
EL Lugar IDEAL PARA TUS AROMÁTICAS: ¿INTERIOR O EXTERIOR?
Las plantas aromáticas se adaptan realmente bien tanto dentro como fuera de vivienda, aunque en el exterior es donde permanecen en su salsa. La razón primordial es por las horas de exposición a la luz solar, uno de los componentes más relevantes que debes considerar en el momento de escoger el sitio donde cultivar tu huerto de aromáticas: la mayor parte requieren entre 4 y 6 horas de luz al día para crecer fuertes. Si te decides por poner tu huerto en el exterior, vigila que no se encuentre bastante expuesto al aire, al gélido o a la humedad persistente. Lo ideal es colocarlo en una región cubierta y resguardada, como en el balcón, el alféizar de una ventana, la acceso de vivienda o el porche.
Para cultivar tus aromáticas en vivienda, ten en cuenta colocarlas alrededor de una ventana para que reciba su dosis de luz diaria, constantemente manteniéndolas unos cm alejadas del cristal, donde las temperaturas son más extremas, así como de los radiadores a lo largo de los meses invierno. Al producir un clima más estable que en el exterior, tendrás la posibilidad de cultivar casi cada una de las especies a lo largo de todo el año.
DÓNDE CULTIVAR TU HUERTO DE AROMÁTICAS: RECIPIENTES
Una de los resultados positivos de las plantas aromáticas es que la mayor parte de ellas requieren poco espacio para crecer felices. Encontrarás muchísimas propuestas para generar tu jardín de aromáticas: mesas de cultivo, huertos urbanos, escalonados…
Si dispones de poco espacio en el hogar, ¡no te preocupes!, piensa en vertical y acertarás: estantes, voladizos, alféizares, celosías… o ¿porque no colgar tu huerto en tutores de bambú? Sitúa dos tutores como si fueran barras de cortina y cuelga tus macetas mediante cuerda de yute. No solo obtendrás un huerto óptimo para tus aromáticas, sino que también decorarás y te aportará amplitud visual.
Referente a las macetas, es fundamental que sean lo suficientemente enormes para que el sustrato no se seque inmediatamente. Además, si optas por recipientes gigantes tendrás la posibilidad de combinar numerosas plantas juntas y de paso, confundirás a las plagas que no sabrán distinguir su planta predilecta.
SIEMBRA Y PLANTA TUS AROMÁTICAS:
En el momento de comenzar un cultivo, tendemos a mercar de manera directa la planta para no iniciar el proceso a partir de cero, empero lo cierto es que plantar nosotros tiene un montón de ventajas: al nacer en su ámbito definitivo las plantas crecen muchísimo más resistentes y de paso, la siembra constantemente va a ser más económica que mercar la planta. Para que la etapa de desarrollo y incremento no se te realice bastante pesada, constantemente puedes combinar tus semillas con plantas compradas. Así continuamente tendrás aromáticas a mano.
Si te inicias en el planeta de las aromáticas, te proponemos que escojas esas que necesiten menos cuidados y agruparlas en macetas de acuerdo con la necesidad de riego. Ejemplificando, el tomillo, el orégano o el romero resultan muy poco exigentes en agua de manera si los plantas ligados, ahorrarás en dedicación y te asegurarás de que todos reciben la proporción de agua que requieren. No olvides usar etiquetas para identificarlas, le darás el toque decorativo definitivo y de paso evitarás despistes culinarios.
Es cierto que en la actualidad tenemos la posibilidad de encontrarlas en cualquier centro comercial, sin embargo rememora: la mayor parte de las aromáticas son muchísimo más sabrosas si las recolectas al instante. Si las cultivas en el hogar, tendrás la posibilidad de echarlas al plato recién cogidas. ¡Más proximidad, imposible!