¿Qué son los polinizadores?
Los polinizadores, además conocidos como agentes polinizadores o vectores polinizadores, son esos agentes bióticos o abióticos que se delegan de polinizar plantas y flores, realizando viable el proceso de polinización. O sea, son los delegados a trasladar el polen a partir de los órganos florales masculinos hacia los órganos florales femeninos.
Agentes polinizadores:
bióticos y abióticos
Los polinizadores se parten en 2 enormes conjuntos. Por un lado se hallan los agentes polinizadores abióticos, como el viento o el agua, por medio de los cuales se hace una polinización anemófila o hidrófila, respectivamente. En dichos casos, el polen viaja naturalmente en el aire o en el agua para hallar el órgano femenil y hacer la fecundación.
Por otro lado, hay los agentes polinizadores bióticos, que tienen la posibilidad de ser insectos o animales. En esta situación, ellos son los delegados a llevar el polen de una flor a otra. Además de cooperar con la reproducción de las plantas, por medio de este proceso los agentes polinizadores consiguen su propio alimento. Ciertos ejemplos de polinizadores bióticos son las abejas, las mariposas, los murciélagos, los colibríes, entre otros. En general, son bastante más de 200 mil las especies animales que hacen labores de polinización en el planeta.
Abejas polinizadoras:
reinas de la polinización
Las abejas son los agentes polinizadores más conocidos, en especial las abejas melíferas. Aproximadamente, cada abeja visita cerca de 7 mil flores diariamente, y cada una de trabajan en grupo para coadyuvar con el incremento de su colmena.
Esta especie polinizadora tiene varias propiedades concretas que le realizan conservar su efectividad:
• Su cuerpo humano cubierto de pelos posibilita recoger granos de polen de forma bastante fácil.
• En cada viaje, solo visitan una especie de flor, por lo cual su trabajo se hace bastante específico.
• En la polinización obtienen su propio alimento y además aportan a eso que rigurosa su colonia.
Proteger a las abejas y asegurar ecosistemas propicios para sus sociedades es necesaria para conservar la diversidad biológica y para afirmar la supervivencia de muchas especies.
Insectos polinizadores de toda clase
Si bien las abejas son las más exitosas, hay otros insectos polinizadores que son primordiales para la reproducción de ciertas especies. Las avispas, mariposas, moscas y abejorros son parte de este conjunto, empero además los escarabajos, las babosas y hasta las hormigas.
Las plantas de tomate, ejemplificando, son las favoritas de los abejorros; en lo que los mosquitos se inclinan por varias orquídeas y los escarabajos se sienten atraídos por la fragancia de las magnolias. Hay bastante más de 240 mil especies de plantas con flores, y cada una de requieren de un vector polinizador como dichos insectos para reproducirse.
Animales polinizadores
No se necesita poder volar para ser un vector polinizador. En el planeta hay varios animales polinizadores que cumplen un papel importante en la reproducción de ciertas especies. Ciertos ejemplos son los lémures, los geckos, las zarigüeyas y ciertos monos de regiones lluviosas.
El lémur, ejemplificando, lleva el polen de los cactus de Madagascar para las plantas originarias del área. Los geckos, a medida que tanto, lamen el néctar de las flores de los árboles y pegan los granos a su cara y patas para transportarlo.
Aves polinizadoras
La polinización desarrollada por aves es popular además como ornitofilia. La especie de ave polinizadora más notoria es el colibrí, sin embargo hay otras como las suimangas, los arañeros y los ermitaños.
Generalmente, las plantas que requieren de las aves para reproducirse poseen colores fuertes, como rojo o amarillo, y su forma tubular posibilita que almacenen una enorme proporción de néctar.
Murciélagos polinizadores: Un caso particular
Las flores diurnas atraen a los vectores polinizadores con sus colores llamativos. Sin embargo, ¿qué pasa con las plantas de floración nocturna? Aquí acceden a la escena los murciélagos polinizadores, que se sienten atraídos por ciertos sonidos de alta frecuencia que hacen las especies para acercarlos a ellas. Las bombacáceas, las mucunas y las crescentias son solo ciertos ejemplos de estas plantas, además denominadas quiropterófilas.
